domingo, 12 de octubre de 2014

Una espera llamada Samadhi...

Una de las cosas más complicadas de estar esperando un bebé es elegir el nombre que le vas a poner, las mujeres creo que desde pequeñas soñamos con tener un hij@ y solemos tener escogido como lo/la vamos a llamar pero conforme pasa el tiempo vas cambiando de idea o al menos vas pensándolo con más calma pero cuando es una realidad eso de tener que elegir es un rollo... porque ya no sólo depende de tí, si no de tu pareja (si es tu caso...) y muchas veces aunque no queramos terminamos dependiendo de las opiniones de tus seres más queridos.
Poner un nombre no es tan sencillo ya que puede influir en el futuro de la persona y así como puede darle un motivo de alegría puede arruinarle la vida o al menos hacérsela complicada y más en estos tiempos de tanto bullying donde los niñ@s son cada día más crueles pero creo firmemente que si tú le das una base sólida, una moral y una seguridad en sí mismo a tu hij@ y le enseñas lo que vale realmente en la vida le será más fácil todo el proceso aunque se que también depende mucho de la personalidad de cada individuo para afrontar los contratiempos.
Cuando supe que mi bebé es niña me llené de alegría y satisfacción porque me gustan más las nenitas y creo que hasta cierto punto me será más fácil educarla que a un varón y por supuesto porque quería una pequeña fashionista... y ahí empezó el pensar y pensar en el nombre, yo creo en los nombres que tienen un significado más espiritual que religioso y quería para mi pequeña algo con mucha personalidad y fuerza, uno que la hiciera sentirse única y especial, en un principio me decantaba mucho por el nombre de Sabina, me recordaba todos esos sentimientos que me evoca escuchar una de mis bandas favoritas "Santa Sabina", me recordaba a María Sabina y aparte me gustaba mucho como sonaba en diminutivo: Sabi... pero viviendo aquí en España descubrí que cuando lo decía me llevaba comentarios como: "eso no es un nombre es un apellido", "como Joaquín Sabina?" y pues la verdad me desanimó un poco y aparte de que a mi maridín no le terminaba de encantar así que me acordé de un nombre que escuché en la preparatoria (instituto)...


Así que me puse a investigar qué significaba esa palabra y me encantó, lo resumiré brevemente y dejo el link abajo para el significado completo; es una palabra en sánscrito que define el estado más alto de conciencia para alcanzar lo divino para algunas religiones como el hinduísmo o budismo y para la gente que practica yoga o meditación.
 Me identifiqué mucho con esta palabra porque yo tuve una época en la cual no encontraba mi lugar en el mundo, estaba deprimida y no aceptaba muchas cosas en mí hasta que encontré a una maravillosa persona que me enseñó a meditar, me enseñó un poco de la filosofía zen y sobretodo me ayudó a encontrar mi verdadero yo y a salir de aquél bache y con esto aprendí que la espiritualidad es muy importante y eso es algo que le quiero enseñar a mi enana y espero que teniendo un nombre con un significado como ese la inspire en el futuro a ser una persona de buen corazón y hermosa en todos los sentidos...
Y bueno ahora que ya les he dicho el nombre que llevará nuestra bebita les cuento que ya estamos con la cuenta atrás... un par de semanas y esperamos ya tenerla en nuestros brazos para mimarla y quererla como se lo merece por que se ha portado muy bien en la barriga aunque me da un poco de guerra por las noches y ojalá que en el futuro ame su nombre así como ya la amamos a ella y si no pues siempre se lo puede cambiar a los 18 años jejejeje...

Un beso a todos y ya espero que el próximo post sea con una foto de nuestra pequeña mexicañola o españicana...

María Sabina
Samadhi
Sánscrito